Malibu Crest, la remodelación de una casa de estilo internacional de 1949, fue desarrollada en 2019 por los arquitectos Studio Bracket con el objetivo de ampliar los metros cuadrados de la estructura y potenciar sus vistas panorámicas, conservando más del 50% de los muros originales de la casa. El proyecto fue muy exitoso, no solo en la remodelación de las habitaciones interiores y la reconfiguración del espacio, sino en la ampliación de sus ventanas para capturar verdaderamente las vistas de la laguna y las montañas circundantes. Esta expansión de las vistas se realizó en parte a través de un esquema de ventanales de esquina abierta y vidrios de piso a techo, fabricados por Western Window Systems. Esta tecnología de cristales ininterrumpidos es una de las formas más efectivas de abrir un espacio interior a las impresionantes vistas de un entorno natural. Sin embargo, los ventanales de corredera y esquina abierta permiten abrir aún más el espacio interior al exterior sin obstrucciones. A continuación, revisamos sus ventajas estéticas, sus cualidades estructurales y su aplicación en proyectos reales.
El diseño y los materiales de los ventanales de esquina abierta varían según el fabricante. Western Window Systems, fabricante a cargo de las ventanas de Malibu Crest, utiliza vidrio templado por defecto, debido a su mayor resistencia en comparación al vidrio normal. En la esquina abierta de una ventana, los fabricantes generalmente unen dos paneles de vidrio. En este caso, sin embargo, las dos láminas de vidrio aislante se unen en forma de cuña de 90 grados, creando una conexión perfecta, con silicona insertada entre las dos unidades para sellar el sistema. Para sus puertas corredizas múltiples, los marcos y el diseño son igualmente dramáticos: una extrusión especialmente diseñada es unida al extremo de cada panel, permitiendo que el panel adyacente, que se desliza en un ángulo de 90 grados, encaje suavemente.
La eficiencia energética de estos sistemas de esquina abierta es casi idéntica a la de las ventanas y puertas acristaladas tradicionales, por lo que su principal ventaja es el valor estético añadido. Los ventanales de esquina abierta, al eliminar el marco estructural de la esquina, permiten difuminar los límites entre el interior y el exterior, haciendo que las paredes se sientan menos como paredes y más como un portal hacia el exterior. Unificando las vistas en lo que se percibe como un paisaje en 3D, los ventanales de esquina abierta traen visualmente la luz y la naturaleza a una casa o habitación, incluso mientras se mantiene la barrera física entre las dos. Al abrirse, las puertas vidriadas de corredera eliminan por completo la barrera entre el interior y el exterior, acentuando el efecto por la falta de un marco de esquina que comunique los límites estructurales de la casa. De este modo, son un producto especialmente útil para los proyectos con comodidades al aire libre como quinchos, áreas de comedor o piscinas.
Un buen ejemplo es la casa presentada en las imágenes superiores, ubicada en Scottsdale, Arizona y diseñada por Jessica Hutchison-Rough de Urban Design Associates. Ltd. Utilizando una serie de ventanales de esquina abierta, el diseño fusiona el espacio interior de la cocina y el comedor con un comedor adicional al aire libre. A través de esta esquina liberada, el espacio del comedor parece agrandarse naturalmente en lugar de extenderse artificialmente hacia un patio aislado en el exterior. Como resultado, el espacio se siente mucho más amplio, abierto y disfruta de mayor luz natural y vistas hacia el paisaje.
Por supuesto, para diseñar grandes extensiones con estos ventanales, los arquitectos deben pensar en los temas estructurales en una etapa temprana. Por lo tanto, la consideración principal para su tamaño es el vano que los ingenieros puedan calcular para que el dintel que no colapse. Desde el punto de vista del fabricante, si el trabajo estructural ha sido ejecutado adecuadamente, Western Window Systems, por ejemplo, puede diseñar ventanales deslizantes múltiples de hasta 18-21 metros de ancho. Para su serie Classic, estos ventanales suelen tener un máximo de 3.6 metros de altura. Sin embargo, utilizando su serie Performance, se pueden incorporar ventanales deslizantes de hasta 5 metros de altura.
Algunos arquitectos incorporan soportes adicionales de esquina, separados del riel del ventanal deslizante, para garantizar que se cumplan los requisitos estructurales. Por ejemplo, la casa presentada más arriba, diseñada por A Parallel Architecture, utiliza los ventanales de esquina abierta para fusionar la sala de estar con el patio exterior, que incluye un comedor y una piscina infinita. Si bien el diseño incluye un soporte estructural, al permanecer separado del riel de la ventana, se conserva la sensación de amplitud.
Asimismo, la casa diseñada por Jonathan Segal FAIA utiliza una columna de color negro al interior de la esquina para sostener una planta baja casi completamente abierta, incluyendo enormes puertas corredizas de vidrio. A través de estos ventanales y un piso de concreto que permanece constante tanto en el "interior" como en el "exterior", el límite tradicional entre los dos aparece casi completamente borrado.
Las esquinas abiertas tienen la capacidad de abrir un espacio inmensamente, fusionando de manera invisible las habitaciones interiores con las áreas exteriores y aportando luz y paisajes. Sin muros opacos que delineen esquinas y límites, los usuarios pueden sentirse mucho más conectados con la naturaleza y una casa, aunque conserva los mismos metros cuadrados, puede sentirse ilimitada al extenderse hasta la línea del horizonte. Los arquitectos que buscan formas de ampliar un espacio y facilitar la vida al aire libre pueden considerar los ventanales de esquina abierta como una forma extraordinaria de abrir un hogar a la naturaleza.